Buenas Noches
Quiero informarles algunos avances importantes en las gestiones sobre el Museo del Carnaval de Riosucio y otros proyectos interesantes:
1. La Junta del Carnaval en días pasados me entregó el proyecto y los planos del Museo conforme a los parámetros del Ministerio de Comercio y Turismo que permitirá adecuar la sede con miras a adecuar los espacios idóneos para un museo moderno por un valor inicial de $ 200 millones de pesos. El día de ayer en Bogotá con el apoyo del congresista Jaime Alonso Zuluaga logramos que el gobierno nacional nos aprobará el proyecto y según lo planeado iniciaremos obras en el mes de noviembre de la presente anualidad.
2. Conseguimos una gran donación de electrodomésticos y ropa nueva para la Fundación Superando Fronteras de Riosucio cuyo objeto social es la atención integral de niños, niñas y jóvenes discapacitados. Con esta ya son tres las donaciones que hemos concretado. Por supuesto que esto no soluciona la principal necesidad de esta comunidad que es la falta de atención dado que la administración municipal aún no ha cumplido con un punto esencial del plan de desarrollo y es adelantar un censo de discapacidad que le permita a estas personas acceder con efectividad a los derechos que les pertenecen. Pero a nuestro modo
de ver estas ayudas coadyuvan en necesidades elementales como el vestido y utilería colectiva.
3. El 11 de noviembre próximos se cumple la licencia como Concejala que solicité desde julio para iniciar mis estudios de postgrado en la Universidad de los Andes. Quiero contarles que asistiré a algunas sesiones en noviembre, dado que se estudiará el presupuesto 2010 y que según mi cálculo estará por el orden de los $ 21 mil millones de pesos. Es un proyecto delicado que amerita afinar todos los controles y exigir decididamente que se ajuste a parámetros legales. Entonces allí estaré y si entre ustedes existe algún experto o interesado en el tema me gustaría contar con sus sugerencias, dudas u opiniones.
4. En el 2008 el Concejo aprobó un acuerdo de apoyo a pequeñas iniciativas empresariales cuyo objetivo es aportar créditos no mayores a $ 4 millones de pesos a mujeres cabeza de hogar, jóvenes y desempleados a bajísimos intereses como capital semilla. El Alcalde vía decreto reglamentó el acuerdo y exige entre otras cosas a los potenciales beneficiarios una serie de garantías similares a las exigidas por la banca formal como hipotecas, prenda, pagares, codeudor, etc. En una comunicación de hace algunos meses le manifesté al señor Alcalde mi descontento por estas exigencias que de facto contradicen el espíritu del acuerdo e ilustré el tema con el siguiente ejemplo: “pensemos en una
madre de tres hijos que sobrevive con su venta de arepas y necesita un crédito de $ 500 mil pesos, vive en una pieza en un inquilinato en el barrio el Cipres, sus enseres son una cama, un televisor y una estufa. No puede acceder a un crédito bancario por todas las razones que sabemos de sobra y si quiere acceder al crédito del municipio se le piden garantías similares a las bancarias. Las preguntas que aún no me contesta el Alcalde son: si está mujer vive en una pieza es porque no es propietaria por lo tanto, no tiene un inmueble para ofrecer en hipoteca (en Riosucio las mujeres sólo son propietarias en un escaso 5%). ¿Qué va a dar en prenda, los pocos enseres que tiene? ¿Quién le servirá de codeudor, acaso no es el municipio quién debería serlo?. Según el premio nobel de economía Muhammad Yunus creador de los bancos de los pobres, estas personas sólo necesitan una oportunidad que la banca privada no quiere darles, la tasa de retorno de estos pequeños créditos son del 99.7% lo que prueba empíricamente que los pobres son los deudores más cumplidos y el éxito de estas iniciativas no se basa en las garantías exigidas sino en la asesoría y seguimiento a los recursos. Estos bancos al estilo Yunus están funcionando en países en peores condiciones económicas que el nuestro y con excelentes resultados”.
En consecuencia mis argumentos al señor Alcalde de Riosucio se concretan en lo siguiente:
No podemos partir del supuesto que las personas empobrecidas sólo por serlo son “mala paga”, es una presunción de mala fe contraria a nuestra Constitución.
Vía reglamentaria se está violando un acuerdo municipal que es una norma de mayor jerarquía y lo más grave se vulnera flagrantemente el principio de igualdad y no discriminación que aboga precisamente por dar un trato preferencial a quienes están excluidos del sistema como lo exige no sólo la Corte Constitucional en reiteradas jurisprudencias sino también tratados internacionales obligatorios en Colombia.
Le solicité corregir esta desafortunada e ilegal disposición so pena de acudir a las autoridades judiciales pertinentes para pedir su nulidad.
Lamentablemente a la fecha no he recibido ninguna respuesta y procederé a interponer las acciones judiciales del caso. Y añado que los otros acuerdos municipales como el subsidio al desempleo y los créditos educativos aprobados por el Concejo a estudiantes de bajos recursos de Riosucio que quieran acceder a la educación superior o a las fuerzas militares NO están siendo cumplidos ni siquiera someramente por la administración municipal.
Estos asuntos son complejos y no es mi deseo saturarlos, pero me parece importante informarles sobre los acontecimientos de nuestro pueblo que estoy segura preocupan por igual a todos.
Muchas gracias por su tiempo,
Paula Andrea Sánchez Gutiérrez
Abogada-Concejala de Riosucio
Riosucio ubicado en el noroccidente del departamento de Caldas, limitado por los municipios de Supía al Norte, Anserma al Sur y por el Departamento de Risaralda al Occidente.. CONTACTENOS: carnavalriosuciocds@gmail.com
miércoles, 23 de septiembre de 2009
sábado, 12 de septiembre de 2009
OPINIÓN/Un rebelde con causa
Hay en la historia reciente de Colombia alguien de quien puede afirmarse que fue un rebelde con causa: Tulio Bayer. Oriundo de Riosucio, Caldas, y médico de la Universidad de Antioquia, terminó enrolado en las guerrillas del Llano en el comando de Rosendo Colmenares, que aún operaba a comienzos de los años sesenta en el Vichada.
Bayer fallecido en 1983 en París donde se había exiliado; fue además escritor de novelas y de ensayos políticos desconocidos: Carretera al mar, Carta abierta a un analfabeto político, San Bar, Vestal y contratista y Gancho ciego, testimonios de rebeldía, así se haya equivocado.
El Instituto Tecnológico Metropolitano de Medellín publicó a fines del año 2008, Tulio Bayer, solo contra todos, de Carlos Bueno Osorio, una biografía de quien fuera uno de los últimos liberales radicales alzados en armas contra la hipocresía y los poderes de la iglesia, la oligarquía liberal-conservadora y las transnacionales de las drogas.
Jaime Restrepo Cuartas, médico egresado de la misma Facultad de Bayer y congresista escribió: "Tulio fue un rebelde. Una de aquellas personas inconformes con lo que veía. Si hoy viviera, estaría protestando contra las guerras imperialistas, reclamando derechos al lado de los que no tienen fortuna y armando huelgas en los sindicatos.
Su voz aflautada resonó en los pasillos del Hospital San Vicente de Paúl, en las aulas de la Facultad de Medicina, en los consultorios de Puerto Carreño y Puerto Ayacucho o Casuarito, en las selvas del Vichada, en los calabozos de la cárcel Modelo, en las sierras empinadas del pico de Bolívar y hasta en los Comités de Revolución en Cuba".
Nada que ver con los liberales domesticados de hoy y sus 'guerritas' estomacales por los puestos oficiales, el presupuesto oficial, contratos y la bendición de los mismos a quienes fustigó Bayer durante toda su vida.
Sérvulo Velásquez/Profesor de Ciencias Humanas
Bayer fallecido en 1983 en París donde se había exiliado; fue además escritor de novelas y de ensayos políticos desconocidos: Carretera al mar, Carta abierta a un analfabeto político, San Bar, Vestal y contratista y Gancho ciego, testimonios de rebeldía, así se haya equivocado.
El Instituto Tecnológico Metropolitano de Medellín publicó a fines del año 2008, Tulio Bayer, solo contra todos, de Carlos Bueno Osorio, una biografía de quien fuera uno de los últimos liberales radicales alzados en armas contra la hipocresía y los poderes de la iglesia, la oligarquía liberal-conservadora y las transnacionales de las drogas.
Jaime Restrepo Cuartas, médico egresado de la misma Facultad de Bayer y congresista escribió: "Tulio fue un rebelde. Una de aquellas personas inconformes con lo que veía. Si hoy viviera, estaría protestando contra las guerras imperialistas, reclamando derechos al lado de los que no tienen fortuna y armando huelgas en los sindicatos.
Su voz aflautada resonó en los pasillos del Hospital San Vicente de Paúl, en las aulas de la Facultad de Medicina, en los consultorios de Puerto Carreño y Puerto Ayacucho o Casuarito, en las selvas del Vichada, en los calabozos de la cárcel Modelo, en las sierras empinadas del pico de Bolívar y hasta en los Comités de Revolución en Cuba".
Nada que ver con los liberales domesticados de hoy y sus 'guerritas' estomacales por los puestos oficiales, el presupuesto oficial, contratos y la bendición de los mismos a quienes fustigó Bayer durante toda su vida.
Sérvulo Velásquez/Profesor de Ciencias Humanas
“Sin moral en la política, ningún hecho es bueno”: Otto Morales Benítez
Por: Jorge Eusebio Medina Correa
Otto Morales Benítez sabe muy bien que el país lo recuerda y lo reconoce por su risa. No en vano, por eso se afirma que tiene la carcajada más famosa de la política colombiana, y que es, por troncharse de risa, que la gente la gente sabe de su existencia en un acto cualquiera, sin necesidad de verlo.
Tiene claro que es el autor más prolífico del país, pues ya ha escrito y publicado 125 libros y tiene listos otros 40 para editar. No duda en afirmar que, aunque no ha regresado hace días a Riosucio (Caldas), su tierra natal, otrora llamado Mesinas, Enguruma, San Sebastián de Bolívar, Polonia, Sevilla e Hispania, ese terruño, de 429 kilómetros cuadrados, es el centro de su vida y el origen de todo lo que ha hecho.
Pero, cuando se le pregunta cómo quiere que el país lo recuerde, poco o nada menciona de esas cosas que lo identifican. "Desearía que me recuerden como un tipo alegre, humilde, paciente y trabajador que ha tenido respeto por todo el mundo", dijo con esa vitalidad que conserva a sus 89 años de edad, los que cumplió el pasado siete de agosto.
Los años, la experiencia, la longevidad, atribuida al chontaduro -"viagra universal" llama él esa fruta-; la sabiduría del político, periodista, ex ministro de estado, abogado, pero sobre todo de maestro, son argumentos suficientes para haber decidido hablar en La Tekhné con Otto Morales Benítez sobre el futuro de la de la política y la democracia en Colombia.
Al conocer que LT, periódico institucional del ITM, está dirigido a más de 23.000 estudiantes, no dudó en hacerle un llamado a las nuevas generaciones: "Sigan gozando la vida como hasta ahora. Pero no olviden que deben estudiar mucho para poder tener influencia sobre el país, mucha ética y, sobre todo, mucha vocación por el amor, el amor en todas las formas".
Redactor LT: ¿Cuál es el estado actual de la democracia en Colombia?
Doctor Otto Morales: Si nos detenemos en pensar qué es la democracia, inclusive apelando a filósofos, nos damos cuenta si funciona o no en Colombia. Una de sus condiciones es que el pueblo elija. Aquí se cumple éste postulado. Otra, es la separación de poderes, que también opera y el Estado debe garantizar la libertad de las personas para realizar su proyecto de vida. La libertad de opinión, se cumple. El estado debe orientar su política para mejorar la condición de los marginados en la economía, en la salud, en la educación, en lo religioso, y se ven acciones positivas para cumplir esos afanes.
Que hay deficiencias. Nadie las niega. Ni el mismo gobierno. Somos un país pobre y lo seguiremos siendo por muchos años. Quienes creemos en un liberalismo social, tenemos que impulsar más reformas humanas. Es una obligación.
En la época contemporánea, los tratadistas hablan de democracia, paz y derechos humanos. No hay que olvidar, para contestar la pregunta, que en la democracia los extremismos no pueden prevalecer. Ese es uno de sus signos. En ella, y también es de su esencia, sus mecanismos garantizan el poder corregir los errores. Esto no acontece en otros regímenes.
Hoy también se habla de que debe interrelacionarse la democracia de cada país con la internacional. Pero los expertos, advierten que, a pesar de los avances, se necesita acentuar la democratización del sistema internacional. Como la democracia no es autoritaria - y rechaza cualquier manifestación de este género - por ello se puede ir avanzando. Y, realmente, se ha mejorado.
La democracia no está ideada para partidos extremistas. Ella es un equilibrio social. Algunos autores afirman que es un sistema moderno, pero con libertades. Ella predica, e impone, la tolerancia, la libertad, el pluralismo, la no violencia para llegar al poder, la fraternidad. La igualdad es uno de sus postulados más fundamentales porque se busca que llegue a la comunidad, sin exclusiones.
La democracia obedece a una concepción ética.Según el filosofo Hans Kelsen, que es uno de sus mayores exegetas, "la democracia son las reglas que consienten la libre y pacífica convivencia de los individuos en una sociedad. Lo mismo que se insiste en que ni la democracia ni el individuo ni el estado está el uno contra el otro".
Para mí la democracia tiene una culminación, cuando la comunidad acepta e impone el gobierno de las leyes y no el gobierno de los hombres. Las leyes ordenan el mundo; reparte, con equidad, los desvelos de cada uno. Garantiza la paz entre los seres.
LT: ¿En qué estamos fallando?
O.M.: En dejar progresar el pesimismo colombiano. A veces se manifiesta éste en odio a la patria. Tenemos derecho a exaltar lo bueno de ésta. Principiando por nuestros compatriotas que son inteligentes y trabajadores. Con dificultades que nos presenta el orden público, desorganizado en más de cincuenta años, nadie doblega sus ilusiones y sus proyectos. Es algo ejemplar como colectividad.
LT: ¿Qué le recomendaría a los jóvenes que se preparan para ser los futuros gobernantes de este país?
O.M: Lo primero que se sugiere para llegar a ser gobernante, es obedecer a fuerzas idealistas. El gobernar es buscar la felicidad de un heterogéneo conglomerado humano. Es luchar por éste con desvelo y con alegría. No calcular, porque el cálculo empaña la acción. Saber que hay unos deberes que no se pueden subyugar, ni vender, ni feriar, ni manejar con descuido. El que se compromete con acciones de gobierno, necesita aceptar que su misión conduce a un apostolado porque roza con la política y éste es el ejercicio más alto, noble y creador que puede adelantar el hombre. La política es vocación, entrega y sueño de mejorar el pueblo, el departamento, la nación. La política es desprendimiento y lucha por lo colectivo. Cuando la política se une a lo personal, se pervierte, se hunde, se vuelve materia criminal.
Para gobernar, se necesita cultura y que aparezca en dosis respetables. Las equivocaciones de los gobernantes - nacionales, departamentales, municipales - suceden por no tener preparación previa. Se requiere mucho estudio. Disciplina en el trabajo universitario y cultural, para llevarla, luego, al trabajo gubernamental. Éste necesita dedicación y amor.
Se debe aspirar a tener una formación doctrinaria para saber qué es lo que se va a emprender, tener unas bases que orientan el proceso. Cómo debe ceñirse de una conducta civil de respetabilidad. Ésta la da el trabajo y la honestidad. La ética debe orientar cada uno de los actos. Se cobra la falta de ésta con el desaparecimiento de la escena pública. Un gobernante que no es pulcro moralmente, recibe el repudio de la comunidad.
Lo que hace el gobernante y, desde luego, el político, es servir a la patria. Ese es el norte. Si se separa de éste, no tiene destino. No se le puede abrir crédito de confianza pública.
LT: ¿Existe una verdadera participación ciudadana?
O.M: Hay que explicar cuál es el alcance de la "participación ciudadana". Para algunos, es la manera de que la gente intervenga en los asuntos públicos. Ello está bien, porque cada ciudadano debe tener conciencia de cuál es el desenlace de los diferentes problemas del país. El ciudadano tiene, así, permanentemente, unas obligaciones de vigilancia, de cooperación, de conciencia civil de los actos que se ejecutan.
Algunos críticos de la "participación ciudadana", consideran que ella se ha ideado con una finalidad: hacerle perder poder a los partidos políticos. Que estos influyan menos y que los ciudadanos, al participar, no les deleguen funciones. Los partidos existen porque representan al pueblo. Si no reciben éste encargo, entonces desaparecen. Este en un tema que debemos seguir explorando.
LT: ¿Ha cambiado la práctica, la forma de hacer política en Colombia?
O.M: Claro que sí. Y mucho. Hay que examinar el tema si ha sido para bien o para mal. Personalmente, creo que se ha hecho daño, en varios aspectos. Pero vamos conversando en orden.
1) Los partidos han abandonado mucho la organización de sus masas. Se ha perdido contacto con éstas. Y mis observaciones se dirigen, en especial, al liberalismo, al cual pertenezco, y, durante muchos años, ejercí jefaturas. Son, entonces, observaciones de un actor.
2) Los partidos son órganos funcionales para participar comunicando cuáles son los deseos del pueblo. Sus afanes, son los comunes de la multitud. Antes, en el país, había mucho más comunicación directa: reuniones a nivel de veredas, de barrios, manifestaciones. Vino la radio y la televisión a suplir parte de esa función. Y esto ha encarecido, astronómicamente las campañas políticas. Buena gente, capaz y trabajadora, -por falta de financiación- se ve excluida. Esto es malo por escasa renovación del personal. El exceso de gastos, conduce a actos corruptos. Entonces, esto ha llevado a menos comunicación. Alberto Lleras escribió que lo que interesa es la imagen, cuando no se tiene ninguna.
LT: ¿Qué decir del clientelismo?
O.M: El "clientelismo" que se confunde con el "amarre" de los votos a manipuladores de la opinión, dañó la política nacional. Apareció años después el Frente Nacional. Lo denunció Carlos Lleras Restrepo. Además, utilizaba los auxilios parlamentarios, las encimas en los contratos, el uso irregular de las regalías que llegan a los municipios para hacerse elegir. Y desplazaron de la opinión a jefes de altísimos dones culturales para sólo elegir a los dueños de los votos. Esto ha hecho daño a la democracia colombiana.
LT: ¿En un partido, en una democracia, cuáles son los principios que deben predominar?
O.M: Los desmanes o desvíos, conduce a que se levanten las voces de quienes son enemigos de los partidos. Porque así no hay opinión que reclame, indague, investigue. Así, igualmente, van desapareciendo las ideas. Y éstas son cardinales en la opinión pública. Recordemos que Hume, en sus ensayos sobre la colectividad política, decía que: "los partidos basados en principios, especialmente en principios abstractos y especulativos, sólo se conocen en los tiempos modernos y siempre son el fenómeno más extraordinario e inexplicable que se haya dado hasta ahora en los asuntos humanos".
El partido cumple una altísima función; éstos manifiestan qué se quiere por la comunidad, qué se espera, que se exige a sus gobiernos. Lo que se debe señalar, con exceso de precisión, es qué se demandan gobiernos responsables.
LT: ¿las democracias, y hablemos de la nuestra, requieren de partidos fuertes?
O.M: La constitución de 1991, -que le ha hecho tanto daño al país- trató de destruir los partidos. Al conseguir que con veinticinco mil sufragios o firmas, se pueda fundar un partido. Se buscaba atomizar al liberalismo y al conservatismo. Se logró una atomización que conduce a "caudillismos" personalistas. Se llegaron a tener registrados sesenta y cinco partidos. Las doctrinas de éstos, no se conocen.
El partido fuerte organiza. Los partidos ejercían una constante prédica doctrinaria. Cada problema nacional, regional y local, tenía un examen que conducía a soluciones generales. El interés privado, no torcía las soluciones administrativas. La Constitución de 1991, a la cual he calificado en varias oportunidades de embeleco jurídico con el cual han despistado al país, trató de eliminar el poder de los partidos. Le ha hecho daño a la opinión pública. Partidos pequeños, son cascarones electorales, que ayudan a desorientar más a la comunidad. Se requieren partidos fuertes que orienten con claridad a la república. Que comprometan a las gentes con sus tesis. Que el electorado sepa hacia dónde se avanza y con qué contenido social. El partido fuerte da orientaciones a los gobiernos. El Partido fuerte señala enunciados de lo que se debe hacer en el futuro. El partido fuerte, permite una oposición razonable. El partido fuerte, está en condiciones de explicar las iniciativas de los gobiernos e indicar las obras o proyectos y a qué principios doctrinarios obedecen o a que necesidades colectivas. El partido fuerte, puede condenar a quienes obran mal. Los así señalados, no vuelven a tener audiencia de los electores. El partido fuerte, obedece a contenidos ideológicos y no a afanes personalistas, a negocios condenables, a irregulares espacios de primacía. El partido fuerte, le permite a la patria descansar en sus enunciados doctrinarios. De sus enseñanzas, dimana la defensa de la libertad, el imperio de la verdad y el impulso del destino nacional.
LT: Hace carrera en Colombia el transfuguismo. ¿Vale la pena reglamentarlo? ¿Qué debe hacerse en esa materia?
O.M: Este es otro atentado contra los partidos cardinales del país. Es invitar a la falta de respeto a la comunidad que eligió: es llamar a la falta de carácter. Es entrar en la vaguedad ideológica.
Al país no le gusta una conducta oscilante de nadie y menos de quienes lo representan políticamente.
Rafael Núñez traicionó al liberalismo, yéndose para el conservatismo. Eso no lo ha perdonado la historia. La disposición que lo admite, debe derogarse.
LT: ¿Se puede hablar de ética y de moral en la política? ¿En qué momentos?
O.M: Claro que sí y en todos los momentos. Se debe hablar con mucho énfasis que sin moral en la política, no hay orden en el gobierno, en el parlamento, en el poder judicial, en la vida civil colombiana. Sin moral, ningún hecho es bueno. Puede que dé rendimientos económicos, pero éstos se saben que tienen origen criminal. Las soluciones políticas -que son las que ofrecen los órganos del estado- deben ser integrales. Allí está unida la conducta del gobernante, del parlamentario, del juez, del simple agitador. Un acto inmoral, no crea derecho.
LT: Fuero de los congresistas. ¿Debe haber fuero para los congresistas?
O.M: Siempre lo ha habido. El parlamento es centro de debates. A las personas las eligen para que opinen. Desde que se inició el parlamento en Inglaterra, se consagró el fuero de que las opiniones expresadas en el congreso, no tendrían castigo. Lo otro, sería limitar, por ley, el derecho a opinar, Consistiría en un atentado a la libertad de pensar políticamente. Desaparecería la opinión. No conozco otro fuero a favor de los parlamentarios en la legislación del mundo.
LT: ¿Cómo deben ser juzgados los parlamentarios?
O.M: De acuerdo con las leyes y el delito cometido. Ahora, lo que los jueces y magistrados tienen que examinar son dos aspectos: 1) las situaciones regionales de orden público; 2) la calificación moral que merezcan los declarantes.
LT: Ahora que se habla de reforma política, ¿qué aspectos debe contemplar?
O.M: En una de las respuestas anteriores, señalábamos la importancia trascendental de la existencia de los partidos fuertes. A que ellos se fortalezcan y puedan tener más acción pública, se debe orientar una verdadera reforma política.
Repetimos: el partido es el que señala y combate por los afanes comunes de un pueblo. Los alcances de sus funciones, no deben restringirse. Su capacidad de beligerancia, se debe respetar. Debe darse oportunidad para que su gran guía, sea un frente y deliberado idealismo. El partido con sus propuestas, debe poner a soñar al pueblo en soluciones justas.
LT: ¿Es necesario e inevitable tener una Corte Suprema de Justicia y una Corte Constitucional?
O.M: El control constitucional es una de las Instituciones más antiguas y necesarias de la vida jurídica de los pueblos. Es un examen que se hace de las leyes o de las normas generales para ver si están ceñidas a la Constitución que existe en una nación. Si se ajustan a la Carta Magna, se declaran exequibles. Es decir, que sí cumplen y se pueden aplicar. O se dice que son inexequibles cuando no cumple con las reglas constitucionales. Es para que haya una legislación ordenada de conformidad con la Constitución. Lo otro sería que en el país predominaran normas inferiores sobre la Carta. Esto sólo aconteció en la Dictadura de Núñez y de Caro en la Regeneración, con la ley 153 de 1887, que prevalecía contra la Constitución. Ésta fue una de las propuestas del liberalismo, en la Convención del partido, en 1897: la eliminación de esa disposición.
En Colombia, antes de la Constitución del 91, los problemas que suscita el Control Constitucional, se resolvían mediante una reunión de las diferentes salas de la Honorable. Corte y se fallaba. Se creó la Sala Constitucional, obedeciendo a una tendencia que predominó en esos años, especialmente en Alemania y países cercanos a su influencia jurídica.
LT: ¿Vamos en la dirección correcta de ser un Estado Social de Derecho, tal y como lo
establece la Constitución de 1991?
O.M: Este es uno de los embelecos de la Constitución de 1991, consagrar el Estado Social de Derecho. La realidad, es que no es más que una declaración Constitucional de buena voluntad.
"Estado Social de Derecho" es el que creó la Constitución de 1936, que es de donde rigió el principio. Esa reforma de López Pumarejo, que orientó en el Parlamento el Jurista Darío Echandía, consagró, por primera vez, los Derechos Sociales del Estado y los Derechos Sociales de los individuos. De suerte que no es creación de la Constitución de 1991. En segundo lugar, gracias a esos y otros principios de la Reforma Constitucional de 1936, se modificaron varias instituciones nacionales.
El propósito de alcanzar un Estado Social de Derecho, es continuo. No puede detenerse. El último intento grande, capital, lo hizo el Frente Nacional. En el Plebiscito subió el aporte fiscal a la educación. Se crearon los Institutos de Educación Media. Se dictaron los Decretos para garantizar en los Seguros Sociales, las pensiones, - los seguros de largo alcance. Se creó la Planeación para indicar las orientaciones económicas del Estado y de los sectores privados, para liberar sectores de la pobreza. Se dictó la Reforma Agraria para hacerle Justicia los campesinos. La ley no la dejaron aplicar, inclusive Presidentes liberados. Yo como Ministro del Trabajo, presente una Reforma completa del Código del Trabajo. No la quiso discutir el Congreso. De esa Reforma se han tomado muchas de las leyes laborales que se han dictado en el último tiempo. Este es un proceso. Si hay partidos fuertes, con tesis claras sobre el Estado Social de Derecho, iremos avanzando. Esta es una razón más para que los partidos sean fuertes, muy fuertes.
LT: Pocas personas como usted tuvieron y han tenido la capacidad de vivir las Constituciones de 1886 y 1991. ¿Ha cambiado el país con la del 91. ¿Las Reformas que se le han hecho a la del 91, nos llevan a la del 86?
O.M: Las reformas que se le han introducido a la Constitución del 91, son coyunturales. Son veintiocho. Necesita más para que sea una Carta Magna digna del espíritu jurídico del país. Lástima que no se haya presentado un proyecto de cambio bien estructurado.
Nadie pretende volver a la Constitución del 86, menos los liberales. A ella se le deben dos guerras la de 1885, para imponerla. Y la de los Mil Días para liberarnos de las cláusulas de falta de sentido democrático que las distinguía.
LT: ¿Hacia dónde deben ir el país, los partidos?
O.M: Lo que el país debe evitar es que predominen fuerzas que vengan de la influencia nazista, fascista, franquista. Que no se tolere la burocratización de los partidos, que conduce al abandono de las doctrinas. No olvidamos que los Derechos Humanos siempre han existido y han necesitado su defensa.
No dejarse desorientar con la tesis de que se acabaron la derecha y la izquierda. Ya he hablado del liberalismo social, que tiene que continuar su lucha contra la pobreza nacional. Como decía Norberto Bobbio las ideologías reverdecen.
Recordar, constantemente, que la dictadura -cualquier tipo de dictadura- corrompe a los hombres y al estado. No olvidar, entonces, que la política es una obligación moral. Y que quienes amamos la democracia, necesitamos estar vigilantes porque es la defensa de la libertad, la verdad y el destino social del pueblo colombiano. La vanguardia, en esa beligerancia, le corresponde a la juventud colombiana. A ella hay que repetirle la frase de Roosevelt, citada por Valéry Giscard d'Estaing, ex presidente de Francia, en su libro autobiográfico "El poder y la vida": "si fracasa, que al menos fracase atreviéndose a grandes cosas, de manera que su puesto nunca se halle entre esas almas frías y tímidas que no conocen ni la victoria ni la derrota".
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